20.1.07

Puertas cerradas

- El servicio ha salido esta noche. Hay un ligero refrigerio en la cocina, si lo desean. Hagan el favor de respetar a los moribundos. - Sin casi respirar y sin detenerse el ama de llaves os increpa mientras desaparece en el piso superior.

En la mansión tan solo se escuchan unos apagados lamentos. La araña del recibidor está totalmente apagada dejando la sala tenuemente iluminada por los candelabros que hay en las paredes. Las puertas de roble y los antiguos muros imponen un respeto en vuestros corazones que nada tiene que ver con su solidez. Poco a poco el brillo de la luna atraviesa los nubarrones dando a la estancia una apariencia fantasmagórica.