28.7.07

La habitación de la pequeña

- Me alegra su disposición, hágame el favor de guardar el arma en el armario de momento, cuando esté instalado puede guardarla en su alcoba si lo desea. Y disculpen que no me haya presentado, pero no lo creía necesario. Mi nombre es Hugo, actual patriarca de la familia Drouet y último Conde de Ponthieu, aunque a estas alturas poca importancia tenga tal título...

Su semblante, ya de por sí demacrado, refleja brevemente una profunda tristeza. Sus manos se entrelazan inquietas antes de volver su mirada hacia vosotros.

- Pero bueno, no es momento para lamentaciones vanas, me disculparán pero he de atender asuntos personales, digan al ama de llaves que me avise cuando estén instalados y hablaremos en mi estudio.

Como si estas palabras fueran una invocación la señora Nic Sinóid aparece desde la cocina con unas palmatorias.

- Tengan, les acompañaré a los aposentos que hemos preparado. - Inclinando levemente la cabeza al pasar junto al señor, asciende por las escaleras y os indica con un gesto que guardeis silencio. Tras pasar de largo varias puertas, mientras los retratos de varias generaciones os siguen con la mirada, abre una de ellas y en un susurro indica - Adelante señora, era la habitación de Anna, la pequeña de la familia, en el vestidor hay ropa apropiada de su talla si desea cambiarse. Si necesita algo toque el llamador, pero por favor hagalo suavemente.

La habitación tiene una cama con dosel amplia, al entrar la luz de la palmatoria se refleja en docenas de ojillos de cristal. En tres de las paredes hay estantes repletos de muñecas de porcelana, la cuarta pared alberga una puerta y la ventana, ambas cerradas. Un halo de ausencia impregna la estancia. Junto a la puerta hay un secreter entreabierto y a su lado un tocador, una sombra más oscura marca el lugar donde debería estar el espejo...